Una investigación periodística del medio Primera Plana Online, debeló un escandaloso negociado en el municipio de Merlo. Según denuncian, el intendente Gustavo Menéndez (con aval del Concejo Deliberante), “entregó a tres empresas la construcción de lápidas en el cementerio Santa Mónica”, ubicado en la Ruta 21 y Ruta 1003, en la localidad de Libertad.
La privatización encubierta, obliga a familias de bajos recursos a pagar sumas elevadas para dar sepultura digna a sus familiares.
Según denunció el medio; “en una operatoria propia de un ‘cementerio VIP’, las firmas cobran a familias (en muchos casos vulnerables desde el punto de vista económico), el exorbitante monto de $25 mil para colocar algunos ladrillos alrededor de las sepulturas”.
Y agrega; “Los cálculos de profesionales del rubro estiman que ese trabajo no supera los $5 mil, entre mano de obra y materiales”. Por lo que además, los sobreprecios son exorbitantes.
El orden de la operatoria funciona de la siguiente manera: “para hacerle una lápida en la necrópolis municipal ante el fallecimiento un familiar, hay que firmar un contrato para pagar $25 mil”. Se deposita el dinero o se realiza una transferencia bancaria a la cuenta de la empresa constructora que elija la familia y de una sola vez, sin plan de pago. Después del pago se ejecuta la obra.
Sin alternativa
La privatización de la construcción de lápidas en Merlo, deja sin alternativa a las familias que de bajos recursos. No solo que deben pagar altos precios a los contratistas, si no que en el caso de no poder pagarlo, los familiares solo tendrán una vergonzosa sepultura de tierra.
En caso que la familia en cuestión pretenda realizar la sepultura por su cuenta (como funciona en varios distritos), está obligada a iniciar un expediente en el Municipio a través de un profesional matriculado y esperar la aprobación respectiva.
“Es una normativa municipal y uno como vecino tiene que acatarlas. El tema es que antes uno podía hacerlo por su cuenta y ahora te obligan a contratar a tres empresas. Es un negocio”, reflexionó un vecino.
“Si en un año se firman al menos mil contratos de $25 mil, el negocio millonario en juego es de 25 millones de pesos cerrado, en sólo tres manos de empresas. En rigor, esa observación evidencia la falta de escrúpulos de la gestión municipal”, denuncia el medio.
