Ante el constante aumento en los precios de los alimentos, el presidente Alberto Fernández hizo un llamado de atención a productores y empresarios del sector. “Si no lo entienden, me obligan a resolver el problema y no pueden hacerse los desentendidos“, remarcó.
Las declaraciones se dieron al diario Página/12. Allí planteó la posibilidad de “subir las retenciones o poner cupos” a la exportación de productos alimenticios para evitar que se traslade al consumidor el aumento de su precio internacional. “Hay que garantizarle a los argentinos que tengan la comida que necesitan a precios razonables”, afirmó.
“Lo que tienen que entender los productores es que los pastos no están dolarizados. La producción del maíz no está dolarizada. No pueden trasladar a la mesa de los argentinos los precios internacionales porque no producen a precios internacionales”, señaló.
Asimismo, aclaró que no está “contra el campo”, pero desde el Gobierno están buscando la recuperación del salario “en términos reales”.
En este sentido, Fernández explicó: “Venimos de una pérdida del salario de cuatro años que en términos reales fue del 20 por ciento. Hay que ir paulatinamente, mejorando el ingreso”.
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“Yo le he dicho al ministro de Agricultura (Luis Basterra) que todo tiene un punto límite. Les estoy diciendo públicamente que no puedo dejar que esto siga pasando. Porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo”, explicó el Presidente.
El ejemplo de la carne
Con el objetivo de ejemplificar, Fernández se refirió al caso de la carne. “Hasta hace poco, China solo importaba carne envasada y había un número limitado de frigoríficos que tenían capacidad de exportar”. Pero, “ahora decidió importar carne con hueso, medias reses”, lo cual afectó el precio de góndola de cortes como el asado, por ejemplo.
“El productor de carne tiene la posibilidad de vendérsela al carnicero o vendérsela a China a un precio enorme. Yo necesito que ellos exporten porque necesito dólares que entren. Pero lo que no pueden es trasladar a los argentinos los precios internacionales porque no producen en precios internacionales. Ellos no producen en dólares“, continuó.
Ante esto, “el Estado sólo tiene dos canales para resolver el problema, dos herramientas que preferiría no usar. Subir las retenciones o poner cupos, decir esto no se exporta. Y no hay mucho más tiempo para que decidan”, sentenció.
Sin embargo, desde las entidades agropecuarias salieron a responder rápidamente. “Se siguen equivocando. La mayor carga en el precio (de los alimentos) es el componente impuestos, un 40 a 50%”, afirmó Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
“El Gobierno en lugar de decirnos que desacoplemos los precios tendría que rever su situación y bajar los impuestos a los alimentos. Eso produciría una baja”, concluyó.
