Los últimos informes ponen a Brasil en situación crítica, convirtiéndose en el epicentro de contagio de Coronavirus en América Latina. Con más de 19.951 casos y 888 muertes sólo durante el día miércoles, podría llegar a ser el país con más contagios en el mundo.
Inclusive un grupo de científicos independientes, asegura el número de infectados en el país es de tres millones de personas. Es decir 11 veces más que las estimaciones oficiales debido a la falta de pruebas realizadas a la población.
Se ha denunciado que los sistemas de salud están al borde del colapso por el creciente número de pacientes y la escasez de medios. En una entrevista a la BBC, Domingos Alves, profesor de medicina de la Universidad de Riberao Preto expresó:
“El gobierno brasileño ha perdido el control de la pandemia El número de casos está creciendo exponencialmente”.
Los errores del gobierno
Los expertos en salud indican que en dicho país no se han seguido las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni las experiencias de otros países.
Por un lado, no hubo una consigna ligada al aislamiento social. Si bien algunos Estados lograron imponer medidas paliativas, no hubo una comunicación unificada a nivel nacional e incluso fue contradictoria con los actos del gobierno.
Por otra parte, se destacan las importantes diferencias con los propios funcionarios y los gobernadores de los estados brasileños.
Los gobernadores de 13 de los 26 estados que componen Brasil y el Distrito Capital se ngaron a flexibilizar la cuarentena cuando Jair Bolsonaro decidió la apertura salones de belleza y centros deportivos. Así se manifestaron los gobernadores de Río de Janeiro y Sao Paulo, los más combativos con el Gobierno de Bolsonaro, así como los del Distrito Federal, Pernambuco, Amazonas, entre otros.
De hecho, las diferencias internas no sólo provocaron entredichos sino la salida abrupta de dos ministros de salud. Primero Luiz Henrique Mandetta debido a las discrepancias sobre la necesidad de mantener la cuarentena. Luego su sucesor, el oncólogo Nelson Teich, que renunció la semana pasada tras apenas 28 días en el cargo.
Actualmente ocupa el cargo el general Eduardo Pazuello, quien no posee una carrera médica y que participó en operativos contra inmigrantes venezolanos en la frontera norte, donde hubo denuncias de maltratos.
Asimismo, se destaca que la información brindada a nivel nacional no sólo carecía de fundamentos científicos si no que se propagaron noticias falsas emitidas desde el mismo poder ejecutivo.
Inclusive se liberó la venta de cloroquina (medicamento utilizado contra la malaria), pese a carecer de respaldo científico para ello.
– Ainda não existe comprovação científica, mas sendo monitorada e usada no Brasil e no mundo. Contudo, estamos em Guerra: “Pior do que ser derrotado é a vergonha de não ter lutado.”
– Deus abençoe o nosso Brasil. https://t.co/E0cu23id8g
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) May 20, 2020
Por último, recientemente renunció Sergio Moro, el ministro con mayor capital propio y el político con mejor imagen positiva del país. Se fue acusando a Bolsonaro de remover al jefe de la Policía para bloquear investigaciones en su contra.
El Congreso de Brasil está cada vez más hostil a las medidas del presidente brasilero, y los medios de comunicación también parecen denostar sus medidas.
Por este motivo, desde el ejecutivo se apuesta por la militarización del país y a un crecimiento económico milagroso, al que la pandemia no parece dar tregua.
Ezequiel Casartelli
Director Desmiento - Licenciado en Ciencia Política • Máster en Análisis de la Opinión Pública, Encuestas, Medios de Comunicación y Nuevas Tecnologías • Diplomado en Comunicación Política • Especializado en Data Intelligence.
