El ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación mantuvo una serie de reuniones con el Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (SIGUNARA), desde donde presionan para realizar importantes cambios en el ejercicio de la profesión.
Si bien, como su nombre lo indica, SIGUNARA se proclama “sindicato”, este no cumple con la habilitación legal, puesto que al día de la fecha no posee Personería Gremial. Si bien, fue fundado en la década del ’80, fue desarticulado en los ’90 y al día de hoy, solo cuenta con la inscripción gremial.
Lo cierto, es que este nuclea al 33% de los Guardaparques Nacionales y se ha puesto a la cabeza de los reclamos ante la cartera conducida por Juan Cabandie. De hecho, hace apenas unas semanas, parte de la Comisión Directiva se reunió en el ministerio para transferirle sus reclamos.
El principal pedido apunta a la regularización de la “Carrera de Guardaparque”. Actualmente, solo existen dos rangos o escalafones establecidos, para marcar los ascensos de los agentes con el correr de los años.
“A diferencia de Gendarmería o la policía donde se puede aspirar a conducir el destino del personal, hoy ningún Guardaparque puede ascender y todos quedan en las categorías más bajas. Ahí se acaba tu carrera”, reclama Danilo Hernández Otaño, miembro de SIGUNARA.
Sin embargo, el reclamo viene acompañado de un reconocimiento encubierto de los agentes, como “fuerza de seguridad”. Cuestión que implicaría sacarlos del rol de “policía administrativa”, y habilitarlos para la portación de armas reglamentarias, disuasión y otras competencias.
“Estamos expuestos en el terreno y ya hubo incidente tanto en Villa Mascardi como en Los Alerces, donde hace un mes, un grupo de encapuchados nos apedreó”, justifican. Aunque desde la cartera de Cabandie se resisten a conceder este punto.
Este grupo identificado con el macrismo quiere obtener rango de fuerza de seguridad. En este sentido, ¿El ministro estará de acuerdo con esta iniciativa en la cual gran parte del arco oficialista no comparte?
¿Le quieren manejar el Gabinete?
En este contexto, el viernes pasado, trascendió el pedido de renuncia a Daniel Somma, director de la Administración de Parques Nacionales (APN). Somma ha trabajado desde el ministerio en la vinculación del organismo con distintas comunidades autóctonas. Si bien, los motivos del pedido se desconocen, algunos lo relacionan como parte de la presión que ejerce SIGUNARA.
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Lo concreto es que, ante el trascendido, varias agrupaciones mostraron su respaldo para la continuidad de Somma. Dichas adhesiones destacan su “vocación de diálogo e integración de las distintas poblaciones que habitan los territorios protegidos”.