Un reciente informe de Opina Argentina muestra cómo evolucionó la imagen de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei durante su primer año de gestión, revelando quién logró cerrar con el mejor respaldo popular y quién enfrentó mayores desafíos en este período crucial.
De acuerdo con los datos recopilados, Mauricio Macri se posicionó al frente del podio al concluir su primer año de gobierno en 2016 con un 55% de imagen positiva. Aunque comenzó con un respaldo inicial cercano al 60%, su gestión logró mantener un apoyo relativamente estable pese a los ajustes económicos y tensiones sociales.
Alberto Fernández, que asumió en diciembre de 2019, tuvo un inicio prometedor en plena crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19, alcanzando picos de hasta el 70%. Sin embargo, para el cierre de su primer año, su imagen positiva decayó al 53%, resultado de la fatiga social por la cuarentena y los desafíos económicos persistentes.
Por su parte, Javier Milei, quien se encuentra finalizando su primer año de gestión, registra también un 53% de imagen positiva. Su estilo disruptivo y sus reformas estructurales generaron divisiones marcadas en la opinión pública, pero su base de apoyo se ha mostrado consistente hacia el cierre del año.
Los datos del informe no solo permiten analizar la evolución de la imagen positiva de estos líderes, sino también identificar las características particulares de cada coyuntura. Mientras Macri y Fernández tuvieron comienzos con altos niveles de aprobación que luego se desgastaron, Milei enfrenta un electorado más dividido desde el inicio. Este contraste no solo es un reflejo de las decisiones de cada gobierno, sino también de los cambios en la relación entre la sociedad argentina y su dirigencia política.
La comparación evidencia las diferencias en los contextos políticos, sociales y económicos que enfrentaron estos líderes. Mientras Macri lideró el ranking con mayor estabilidad en su primer año, Fernández y Milei comparten un mismo nivel de apoyo final, aunque por caminos y desafíos completamente distintos.
El informe deja claro que el primer año presidencial no solo define las expectativas de la sociedad, sino que también marca el rumbo para el resto de la gestión. En un país con una política tan volátil como la argentina, cada punto de respaldo cuenta, y la comparación entre estos tres mandatarios ofrece un retrato fascinante de las esperanzas y desencantos de la ciudadanía.
