Mientras Javier Milei promociona a Washington como socio estratégico, el último estudio de Zuban Córdoba y Asociados revela un cambio rotundo en la percepción internacional de los argentinos: más del doble de los argentinos ve en China el pilar de la estabilidad mundial (36 %) que en EE UU. (16 %). Un derrumbe para el tradicional socio de siempre y un espaldarazo para el gigante asiático.
El vuelco no es un capricho: las trabas arancelarias de EE UU a productos argentinos y la lluvia de inversiones chinas explican por qué el electorado prefiere diversificar sus lazos. Frente a la gran disputa Beijing–Washington, el 55,5 % de los consultados exige a su gobierno “neutralidad activa”, lejos del “todo con EE UU.” que defiende el Presidente.
Solo un 20,9 % se inclina por alinearse con China y un 19,3 % por volver a EE UU. Este contraste expone la desconexión entre la política exterior de Milei y el sentir popular, que no está dispuesto a repetir el viejo guion de depender de un solo actor global.
El informe, basado en 1.600 encuestas mixtas (70 % online, 30 % mailing) del 16 al 19 de abril de 2025, y con un margen de error de ±2,45 puntos al 95 % de confianza, marca la demanda ciudadana: ni todo para EE UU. ni todo para China, sino un país cauteloso como un “equilibrista global”.








