Son varios los intendentes del conurbano que transitan su segundo periodo consecutivo. Con la ley actual que limita los mandatos, deberían dejar sus cargos en el año 2023. Sin embargo, empieza a resonar una idea que los habilitaría a un hipotético tercer mandato. Lo paradójico del asunto, es que para aplicarla no hace falta cambiar la ley, y esta seguirá en plena vigencia.
Concretamente, la alternativa que por estas horas analizan varios intendentes es renunciar en diciembre de este año. Justo antes de cumplir la mitad de su segundo mandato. De esta manera podrían volver a presentarse dentro de dos años.
El razonamiento es simple pero contundente. Si solo se cumple la mitad del segundo mandato, ese mismo no podrá computarse. Por ende, la justicia habilitaría inmediatamente a una nueva candidatura.
Para suceder a los intendentes estarían lo que hoy se desempeñan como primer concejal electo en el año 2019. Estos se harían cargo de los distritos por algo más de dos años, lo que para la ley ya se considera un periodo de mandato.
La idea seduce a varios alcaldes del conurbano de todos los sellos políticos, que después de varios años al frente de los municipios deberían dejar si o si, sus cargos. De hecho, hace unos meses Alberto Fernández se refirió a la ley de forma crítica, y muchos se esperanzaron con que sería reformada. Sin embargo, eso no sucedió.
Este año, los intendentes entregaron el control del Partido Justicialista a Máximo Kirchner, en lo que para muchos fue un gesto que buscaba hacer caer la normativa. Pero a pesar de los rumores sobre los posibles cambios en marzo y en julio, la ley sigue vigente y sin miras de reforma.
Massa, Vidal y los intendentes
La norma en cuestión se aprobó en el año 2016 bajo el número 14.836. La misma fue impulsada por Cambiemos pero tuvo un fuerte respaldo del Frente Renovador, que hoy es miembro del Frente de Todos. Cuestión que para muchos es lo que impide su derogación.
En varios distritos la interna arde por este tema. Sectores de La Cámpora comienzan a ver en el horizonte la posibilidad de gobernar algunos municipios importantes, y desde el PJ no quieren perder poder.
Esto se vio en el cierre de listas. Varios intendentes tuvieron que encabezar las listas a concejales, puesto que no llegaban a cerrar acuerdos con la agrupación kirchnerista. El caso más resonante fue Hurlingham, donde Juan Zabaleta se candidateó tras un fuerte enfrentamiento. Para calmar las aguas y conseguir la unidad, tuvieron que bajar el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y Andrés Larroque.
Algo parecido sucedió en Almirante Brown, donde Cascallares irá como candidato a diputado provincial por la Tercera Sección Electoral. En tanto, nada más ni nada menos que en La Matanza, Fernando Espinoza también encabeza la lista de concejales. Todo un síntoma.