La situación sanitaria del distrito bonaerense de Tandil es crítica. Así lo advirtió el intendente Miguel Lunghi, quien informó que ya no hay camas en el Hospital Santamarina, y solo quedan cuatro en los otros dos hospitales. La vuelta a casa de los turistas, la clave de la preocupación.
Por segunda vez desde que empezó la pandemia en Argentina, Tandil atraviesa una situación complicada. Si bien, en la primera ocasión pudo sortear el colapso, ahora la situación es apremiante, puesto que la curva mantiene el ascenso y la vuelta a casa a de los turistas podría agudizar los contagios.
En su última aparición pública, Lunghi aseguró: “El rebrote va a seguir cuando todos los turistas que están abarrotados en la playa, vuelvan a Tandil”.
En este sentido, el jefe Comunal explicó que no es posible seguir sumando lugares porque no hay suficientes recursos humanos. “No hay terapistas en el país y el respirador no se maneja solo”, dijo. En Tandil son ocho los terapistas para todos los centros de salud.
Debido a esto, Lunghi pidió más responsabilidad a la población. Claramente relajada en cuanto al cumplimiento de las medidas. De igual modo, aplicó rápidamente las restricciones dictadas por los ejecutivos de Nación y Provincia.
En cuanto a los números de la ciudad bonaerense, se registran 7.861 casos de acumulados y 127 personas fallecidas. A su vez, según el Ministerio de Salud bonaerense, se vacunaron 440 personas pertenecientes al personal de salud.
Un agravante
A este panorama, se le agrega un agravante. Según informó explicó Mauricio Acosta, subsecretario de comunicación, Tandil tiene un serio problema con el personal médico contagiado.
“Se evaluá la ocupación de camas, la cantidad de personal sanitario que está aislado o con covid, o que no pueden trabajar. Hay un comité que determina si hay que cambiar de color o no”, afirmó a los medios locales.
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Cabe recordar que la ciudad utiliza un protocolo que no se basa en fases, sino un modelo de “semáforo” sanitario. El mismo, por el momento se mantiene en amarillo, pero podría pasar a rojo, de complicarse aún más la situación.
Por último, Acosta recordó también que no solo personas con Covid utilizan las camas de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI). “Lo que hay que tener en cuenta es que la ocupación de camas de terapia intensiva, que Tandil tiene bastantes, son también por patologías cardíacas o accidentes. Por eso es tan importante bajar las camas ocupadas por Covid”, concluyó.