El intendente de Laprida, Pablo Torres (FDT) impulsa la creación de una tasa municipal por hectárea, siempre que superen las 400. La misma deberán abonarla los terratenientes y el dinero se destinará a un bono para los trabajadores de salud. “Se trata de un aporte mínimo en el marco de la pandemia de coronavirus ”, sostuvo el intendente.
La idea es cobrar el valor de la versión “simple” del Jorgito, que cuesta unos 35 pesos en cualquier kiosko. “Aquí no hay clínicas, todos nos atendemos en el hospital municipal y los y las trabajadoras del hospital tan tenido meses muy atareados y pensamos que era un buen gesto, además de aplaudirlos, reconocerlos con algo más sólido”, explicó Torres.
“Planteamos pagar un bono $ 12.000 para no esenciales y $17.000 para esenciales, financiados con dos actividades que no han tenido problema en la pandemia: la actividad agropecuaria y algunas empresas que no son de capitales lapridenses como bancos y empresas de servicios”.
Además, resaltó la gran tarea de los profesionales de salud, y aclaró que el impuesto no podrá subsanar la falta de personal. “Tenemos en claro que lo preocupante y que no se puede comprar ni formar de apuro es el recurso humano. Llevamos casi dos meses de trabajo súper exigente para los trabajadores de nuestro pueblo”, subrayó.
El Bono de reconocimiento a las y los municipales de #Laprida (también conocida como tasa #Jorgito) pic.twitter.com/QgNQTsAaxo
— PABLO TORRES (@ptorreslaprida) September 21, 2020
Entidades rurales se oponen
El intendente de Laprida, explicó que el impuesto “Se cobrará a fines de noviembre y se financiará con una tasa de $ 35 por hectárea”. Será por “única vez a las campos de más de 400 hectáreas y las grandes empresas no lapridenses (bancos, electricidad, gas, tv por cable, telefonía) abonarán $35 por usuario declarado. Esto con el objetivo de no afectar al comercio ni la industria local.
Según precisó Torres: “En Laprida más de 400 hectáreas solo las tienen 93 personas, de las cuáles 30 pagarán el mínimo porque solo tienen 400. La mayoría de los que tienen que pagar son grandes empresas que tienen campos en la zona, pero cuyos propietarios viven en otra parte del país”.
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La iniciativa tuvo un fuerte rechazo de la Sociedad Rural local y de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires (CARBAP).
En este sentido, Torres señaló: “El presidente de la Sociedad Rural de Laprida manifestó su oposición, no son los $35 sino que el tema es ideológico, algunos grupos no son solidarios”. Y agrega, “Se le busca la quinta pata al gato para justificar de manera presentable a la sociedad su enojo. Pero lo central es que no quieren hacer aporte a este sector”.