En una entrevista para Télam, Gustavo Posse tuvo claras definiciones en el plano político nacional de cara a la interna radical bonaerense. El intendente, se mostró como la principal renovación al partido, aunque aclaró que dicha contienda no es una prioridad en su agenda. A su vez, relativizó el rol de Mauricio Macri en la alianza y separó al PRO de la UCR.
Tras 21 años al frente del municipio, Gustavo Posse buscará quedarse con la presidencia del radicalismo en la provincia de Buenos Aires. Su principal estrategia es mostrarse como un liderazgo nuevo que le aportará protagonismo al partido en el frente Juntos por el Cambio. Apoyado sobre todo en la figura del senador Martín Lousteau, fundador del incipiente partido “Evolución Radical”.
“El paraguas nuestro es Martín Lousteau, es quien nacionaliza nuestra posición política. Y Emilio (Monzó) es una persona con enorme capacidad de diálogo, y una vocación de construir y de abrir puertas todo el tiempo, especialmente en la provincia de Buenos Aires. Fue una figura determinante en la defensa política del expresidente Macri”. Afirmó.
Con respecto al rol que ocupará el propio Mauricio Macri en la interna, el sanisidrense dejó en claro cuál es su postura. “Somos una coalición de partidos. Y la situación de Macri no es un asunto nuestro. Yo hablo de la UCR, y lo que propongo es una renovación del radicalismo, una puesta en valor de nuestra fuerza”, sostuvo.
Y agregó, “No es asunto del radicalismo ocuparse de eso. Formamos en su momento una coalición de partidos que ratificamos y mantenemos. Bien. Pero el papel que cumpla en ella el expresidente, lo tiene que resolver el PRO. Yo hablo de una necesaria renovación en la UCR, de una conducción integrada, de una puesta en valor de nuestra fuerza para tener otro peso y ser atractivos electoralmente”.
Coincido con el Presidente @mauriciomacri : las elecciones deben ser cada 4 años. Audio entrevista @radiomitre pic.twitter.com/TUM2kso6NN
— Gustavo Posse (@gustavoposse) July 16, 2017
Reelecto como intendente en cinco oportunidades, Posse cree tener los suficientes pergaminos como para poder llevar las riendas del partido y destronar al diputado Maximiliano Abad. En ese sentido, y consultado por las 62 mil nuevas afiliaciones a la UCR, el candidato puso un manto de sospechas en torno a esas adhesiones.
“Me parece muy bien que se sume al partido tanta gente nueva. Pero yo respondo únicamente por lo que conseguimos nosotros, hasta tanto se constate efectivamente que no se usaron datos públicos”, disparó.
A pesar de esto, el jefe comunal relativizó el proceso electoral y manifestó que su prioridad es gestionar la pandemia. “Hoy, en medio de toda esta conmoción, la interna del radicalismo bonaerense es la prioridad número 400 de nuestra agenda”, destacó.
A su vez, aseguró que “sería lo más sensato” correr la elección para tiempos de mayor normalidad. El cierre de listas sería el 11 de septiembre y en octubre los comicios.
La gestión en tiempos de pandemia
Gustavo Posse también se refirió al desafío que significa gobernar en medio de la crisis generada por el Covid-19 y destacó la labor de los intendentes. “Esta crisis sanitaria nos dio visibilidad a los intendentes, que hemos aprendido mucho, y también nos ha enseñado a todos a dejar egoísmos de lado”, afirmó.
“Se han hecho las cosas bien. No hay una comuna en la que no se hayan pagado los sueldos y los aguinaldos”, señaló haciendo referencia a los créditos, ATP y otras facilidades otorgadas por los gobiernos de Nación y Provincia. “Cada municipio necesita un traje a medida” agregó.
En tal sentido destacó: “En Provincia, más allá de algún desajuste inicial lógico, venimos trabajando eficazmente con el gobernador Axel Kicillof”.
En cuanto a la salida paulatina de la cuarentena, Posse declaró: “Buscamos restablecer las actividades que no conlleven peligro si se toman los recaudos necesarios. Esto no significa que adoptemos una política que subestime a la enfermedad, como la del presidente de Brasil”.
“La salud y la economía no tienen por qué estar desencontradas, las industrias no son fuente de la enfermedad y el motor del contagio es el hecho de no cumplir con las medidas de bioseguridad”, subrayó.
“Estamos de acuerdo, sí, en que no haya funcionamiento del transporte público de pasajeros”. Luego, agregó que se definía como un aperturista, pero que “no alienta a hacer nada de lo que está prohibido”.
Y detalló: “¿Cómo no voy a propiciar que los chicos salgan a dar una vuelta, sin socializar eso sí, para que pierdan el miedo que se les ha metido? Conozco casos de chicos que no quieren ni asomarse a las puertas de sus casas”.
“No me canso de repetir: con los cuidados del caso tenemos que recuperar la libertad y la autonomía”, sentenció.