En el último año, los medicamentos del PAMI aumentaron un alarmante 340,7%, mientras que la jubilación mínima con bono tuvo un incremento del 201,1%. Este desfasaje, que representa una diferencia acumulada de 139,6 puntos porcentuales, evidencia el creciente deterioro del poder adquisitivo de las personas mayores en Argentina.
Los datos, publicados en un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), destacan cómo la inflación golpea con mayor fuerza a los adultos mayores, quienes destinan una parte importante de sus ingresos a medicamentos esenciales. Aunque la Ley de Movilidad intenta ajustar los haberes jubilatorios trimestralmente, estos aumentos no logran seguir el ritmo de la disparada de precios en productos críticos para la salud.
El informe subraya que el aumento en los precios de los medicamentos no solo supera ampliamente la inflación general, sino que también impacta en productos clave que son indispensables para la atención de enfermedades crónicas.
Los 5 medicamentos más consumidos y sus respectivos aumentos
- Losartán (antihipertensivo): 112%
- Levotiroxina (para tiroides): 105%
- Metformina (antidiabético): 108%
- Enalapril (antihipertensivo): 110%
- Atorvastatina (colesterol): 115%
Los 5 medicamentos más consumidos con mayor aumento
- Optamox Duo (antibiótico de amplio espectro): +84,5%
- Trastocir (trastornos vasculares): +61,0%
- T4 de Montpellier (dolencias tiroideas): +55,0%
- Clonagin (ansiolítico): +55,0%
- Finasterin (hiperplasia prostática): +5,1%
Aunque el PAMI cubre una porción significativa de los costos para sus afiliados, los aumentos de precios afectan tanto a quienes acceden a medicamentos gratuitos como a aquellos que deben cubrir parte o la totalidad de los tratamientos. La diferencia acumulada de 139,6 puntos entre los aumentos jubilatorios y los medicamentos deja en claro que los adultos mayores ven cómo su capacidad para afrontar gastos esenciales se reduce mes a mes.
Este panorama exige respuestas urgentes para frenar el impacto de la inflación en un sector tan vulnerable. Garantizar el acceso equitativo a la salud y fortalecer el poder adquisitivo de las jubilaciones deben ser prioridades en un contexto donde los precios no dan tregua.