El exponencial aumento de casos en la provincia no discrimina entre ciudadanos o dirigentes. Esta semana, tres jefes comunales se realizaron el test de Covid-19. Marisa Fassi, de Cañuelas y Ezequiel Galli, intendente de Olavarría dieron negativo, en tanto que Juan Carlos Gasparini, de Roque Pérez, espera los resultados.
En la tarde de ayer y debido a un cuadro febril, el popular intendente fue hospitalizado en el hospital local Ramón Carillo. Tras activar el protocolo por posible Coronavirus, fue sometido a un hisopado. Desde su entorno mostraron preocupación. Debido a su edad (71) y patologías previas, el dirigente es grupo de riesgo.
Desde sus redes sociales, el intendente de Roque Pérez comunicó: “En la tarde de hoy, ingresé al hospital municipal con un cuadro febril, es por eso que fue activado el protocolo de COVID 19 por ser un caso sospechoso”.
“Quiero llevar tranquilidad a la comunidad, me encuentro con muy buen estado de salud y cursando el aislamiento correspondiente en el nosocomio local. Estoy a la espera del resultado del hisopado, el cual informaré cuando llegue”. Afirmó.
Es importante recordar que el «chinchu» está de licencia en el municipio puesto que se estaba recuperando de su delicado estado de salud. En mayo, el intendente había quedado internado en La Plata como consecuencia de defensas bajas y pérdida de peso. La causa es un virus que «lo tiene a mal traer hace mucho tiempo y al que no le encuentran solución» según su propia definición.
La primera licencia del intendente fue en junio del año 2018. Si bien la idea del dirigente era tomarse unos días para recuperarse, nunca volvió a sentirse completamente óptimo. Es por esto que Gasparini viene renovando su licencia hace un largo tiempo. La última por 90 días. Desde el comienzo de la pandemia y por ser factor de riesgo, se encontraba bastante alejado de la actividad municipal.






