El reconocido experto en comunicación no verbal, Hugo Lescano, analizó recientemente la postura y los gestos de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, durante sus declaraciones sobre la organización de la última marcha. Según Lescano, el lenguaje corporal de la funcionaria reflejó señales de contradicción y posible falta de convicción en sus propias afirmaciones.
En un post publicado en su cuenta de Instagram, el especialista en comportamiento humano destacó varios gestos clave que indicarían inconsistencia entre el discurso verbal y el corporal:
- Negación con la cabeza: Al afirmar que la marcha «fue organizada», Bullrich movió la cabeza sutilmente de izquierda a derecha (M60), un gesto emblemático de negación.
- Anclaje en objetos: Inmediatamente después de mencionar a «patotas y barrabravas», tocó sus papeles en lo que se conoce como «control objetual», un mecanismo que las personas usan cuando sienten inestabilidad en sus propias palabras. Más tarde, al acusar a la izquierda, repitió este gesto, aferrándose a sus anteojos.
- Tocar la nariz: Al afirmar que diversos sectores buscan «la desestabilización total y absoluta» del gobierno, Bullrich se llevó la mano a la nariz, un gesto que, según Lescano, suele indicar falta de veracidad. Este movimiento es una reacción fisiológica común cuando una persona miente deliberadamente, ya que los cambios en la temperatura corporal, presión sanguínea y ritmo cardíaco pueden generar picazón en esa zona.
«El cuerpo no sabe mentir»
En su conclusión, Lescano aseguró que el lenguaje corporal de Bullrich contradice sus propias palabras, lo que sugiere que ni ella misma cree en lo que dice. «Si sus dichos señalan una dirección, pero su cuerpo señala otra, créanle siempre al cuerpo», recomendó el experto.
Su análisis refuerza la idea de que la comunicación no verbal puede revelar más de lo que las palabras dicen, y que muchas veces, los gestos inconscientes pueden delatar inseguridad o falta de convicción en un discurso.