La economista Lara López Calvo, egresada de la UBA y con maestría en Finanzas, publicó un video en Instagram en el que explica paso a paso el escándalo de Libra. Según López Calvo, el proyecto se presentó como una herramienta de inversión para financiar pequeños emprendimientos argentinos, impulsado por un tweet de Javier Milei emitido a las 8:15 pm, en el que el presidente compartió el código de acceso al token, casi como si facilitara el número de cuenta para una transferencia directa.
En cuestión de minutos, Libra se creó bajo el lema “viva la libertad”, generando un efecto de expansión en las redes. La respuesta fue inmediata: 44,000 personas invirtieron, elevando el precio del token de apenas unos centavos a casi 5 dólares por unidad en pocas horas. Sin embargo, la blockchain reveló una centralización alarmante, ya que 9 creadores controlaban el 87% de la oferta, una cifra muy superior a la práctica habitual en lanzamientos similares.
López Calvo destaca además la participación de figuras clave como Hayden Davis y Mauricio Novelli, este último asesor de Milei, quienes, junto con otros contactos del mundo cripto y del trading, estuvieron presentes en foros como el Tec Forum de octubre de 2024. Estas conexiones, junto con la rápida venta masiva de los tokens por parte de los creadores, ponen en tela de juicio la seriedad del proyecto y sugieren que el token fue diseñado para beneficiar a unos pocos a costa de la multitud.
El desplome posterior, evidenciado cuando Milei borró su tweet, dejó a los inversores con pérdidas significativas y minó la credibilidad del presidente, un activo esencial para cualquier político. Con 44,000 inversores afectados y millones en ganancias para los creadores, la credibilidad presidencial queda en entredicho.
Como concluye Lara López Calvo, el caso Libra es una lección sobre la volatilidad del mercado criptográfico y un recordatorio del riesgo que implica confiar ciegamente en proyectos respaldados por figuras de alto perfil sin garantías reales.