Desde la cartera que conduce Martín Guzmán, confirmaron el destino de los primeros $145.000 millones de pesos generados hasta hoy por el Aporte Solidario y Extraordinario. Según explicaron, los mismos se destinarán para hacer frente a las “urgencias sanitarias y económicas que impone la pandemia del COVID-19”.
En concreto, mayoritariamente los fondos del Aporte fueron destinados a la compra de vacunas, medicamentos e insumos sanitarios, asistencia a las PyMEs y los trabajadores, inversión en educación, mejoras habitacionales en barrios populares y el fomento de la inversión en el sector gasífero.
Según el esquema porcentual establecido, los fondos deben destinarse a financiar la política sanitaria (20%); subsidiar a las PYMES para sostener los puestos de trabajo (20%); inyectar más recursos en las becas Progresar (20%), mejorar condiciones habitacionales de los barrios populares (15%) y apuntalar la inversión en el sector gasífero (25%).
El Aporte Solidario y Extraordinario tiene un gran valor para lidiar con los complejísimos desafíos que trae la pandemia. Nos ayuda a financiar políticas esenciales para sostener a nuestra sociedad de pie, de una forma progresiva y que ayuda a la estabilidad macroeconómica. pic.twitter.com/meYl5I8TPe
— Martín Guzmán (@Martin_M_Guzman) May 31, 2021
“Cada paso que damos lo hacemos con el objetivo de tranquilizar la economía, buscando sentar condiciones que favorezcan el desarrollo humano, la inclusión, la inversión y la generación de empleo. Es un camino en el que el Gobierno y el Congreso de la Nación trabajan de la mano”, escribió Guzmán en Twitter.
Destino
En cuanto al pormenorizado de los montos, el esquema quedó de esta manera: $29.000 millones fueron destinados al Ministerio de Salud para la compra de vacunas, medicamentos y elementos de protección. También se prevé la adquisición de insumos críticos para la prevención y la compra y/o elaboración de equipamiento médico.
Otros $29.000 millones al Ministerio de Trabajo con el objetivo de sostener el empleo y las remuneraciones de los trabajadores de las micro, pequeñas y medianas empresas en el marco del programa de Recuperación productiva (Repro II).
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Asimismo, $22.000 millones se dirigieron al Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). Este busca mejorar la salud y las condiciones habitacionales en los barrios populares.
En tanto, se destinaron $29.000 millones al Ministerio de Educación para reforzar el plan Progresar. El mismo busca acompañar a las y los estudiantes con un incentivo económico en todos los niveles de formación durante su trayectoria educativa y/o académica.
En relación a la política energética, se destinaron $36.000 millones a la Secretaría de Energía. Serán para programas y proyectos de exploración, desarrollo y producción de gas natural. “Actividad que resulta de interés público nacional, a través de Integración Energética Argentina S.A”, destacaron fuentes oficiales.
