Mientras se discute el aumento de precios de los alimentos y como golpea a los sectores más vulnerables, la diputada Fernanda Vallejos planteó lo que son, según ella, las bases para volver al crecimiento. Entre las medidas, se busca incentivar el consumo, desacoplar los precios internacionales y asegurar el abastecimiento interno.
“Tenemos un problema, con dos caras de la moneda: ingresos bajos y precios altos. Naturalmente, a esta realidad, se asocian los grandes dramas sociales que hoy lastiman a nuestra sociedad: el avance de la pobreza, el avance de la desigualdad y los altos índices de desempleo y de informalidad laboral”, afirmó la diputada del Frente de Todos.
“La precariedad que hoy caracteriza a nuestro mercado de trabajo, al mismo tiempo, debilita la capacidad de los trabajadores de negociar mejores condiciones salariales. Y es un círculo que se retroalimenta”, agregó.
Para subsanar esto, Vallejos planteó que sería conveniente subir 3 puntos porcentuales las retenciones sobre las exportaciones de maíz por su impacto sobre el coste del engorde del ganado.
35. Al impulso de la inflación importada le sigue la agudización de la puja distributiva. Por lo general, los salarios reales caen. Salvando honrosas excepciones como los gobiernos de NK y CFK. El salario promedio en 2015 era USD 1.736, en 2019 caía a USD 1.078. pic.twitter.com/CYzzNuBycB
— Fernanda Vallejos (@fvallejoss) May 12, 2021
De esta manera, se podría desacoplar el valor internacional del local y a su vez garantizar el abastecimiento. Medida que acompañada con un aumento en el poder adquisitivo de los salarios generaría un crecimiento en los niveles de consumo.
En cuanto a la aplicación de la medida, Vallejo afirmó que; “En el caso de la carne, los cupos deberían combinarse con instrumentos de estímulo para incrementar la producción. De manera de poder satisfacer la mayor demanda de exportaciones, pero asegurando el abastecimiento interno en un nivel no inferior a los 50 kg per cápita anual”.
Estado de bienestar
En este sentido, la economista definió al “Estado como armonizador de intereses”. Mientras que afirmó que es “un imperativo moral elemental para cualquier sociedad, garantizar el acceso a los alimentos a todos los miembros de la comunidad. Es un derecho humano básico consagrado en nuestra Constitución”.
Asimismo, remarcó que las medidas son “una exigencia de racionalidad económica”. Puesto que “evitar una mayor inflación y el derrumbe de los ingresos reales y del consumo popular, clave para una economía como la Argentina, donde el consumo interno, y no las exportaciones, es el principal motor del crecimiento económico, la inversión y el empleo”.
Por último, Vallejos destacó que “el congelamiento de tarifas dispuesto en el marco de la emergencia sanitaria, ayudó a tener niveles de inflación más bajos en 2020”. Por lo que consideró que el descongelamiento debe ser escalonado y en porcentajes que no lleguen a los dos dígitos (es decir menores al 10%).