El estudio de CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) revela el impacto del Coronavirus en las cuentas públicas, en donde el déficit fiscal alcanzó los $880.000 millones.
La investigación denominada “Las cuentas de la Administración Pública Nacional argentina en tiempos de Covid-19” revela los cambios en la composición de los gastos en el país a raíz de la pandemia.
A grandes rasgos, se observa un Estado nacional activo cuyos gastos se vincularon a: atender las necesidades del sistema de salud, ofrecer cierto grado de protección social, cuidar el empleo y dar continuidad de las empresas y, por último, asistir a las tesorerías provinciales.
De esta manera, en los últimos 5 años el déficit de la Administración Pública Nacional (APN) promedió el 5% del PBI. Sin embargo, desde marzo de 2020 los ingresos acumularon una caída del 25% anual, mientras que los gastos registraron un aumento del 20%.
A raíz de ello, la mediciones de los tres últimos meses indican que el déficit fiscal de la APN alcanzó los $880.000 millones y en el año ronda el 3% del PBI.
Pero ¿cómo se traducen estos números?
Fuentes de ingresos
La pandemia desatada por el COVID-19 trajo consigo un cambio en las fuentes de financiamiento de la APN, así como la distribución y composición del gasto público.
Por un lado, hubo una importante caída de los ingresos tributarios desde marzo. Dicho informe indica:
“Estos acumularon una caída del 25% interanual en los últimos tres meses, donde los impuestos directos (aquellos que gravan los ingresos y patrimonios, como el impuesto a las ganancias y bienes personales) registraron una disminución del 30% anual, mientras que los indirectosc (gravan la producción y el comercio, como el IVA) un 22% anual”.
El Banco Central (BCRA) ha cobrado un rol protagónico en el financiamiento del Estado nacional asistiéndolo con $800.000 millones entre marzo y mayo.
Gasto
Desde el inicio de la pandemia se aceleró fuertemente la ejecución del gasto, que pasó al 32% en mayo.
Los mayores aumentos se concentraron en atender las necesidades de sanitarias y promoción y asistencia social.
“Si bien durante los dos primeros meses del año las erogaciones sociales venían acompañando el crecimiento inflacionario, desde marzo, cuando se introdujeron las medidas de prevención, registraron un aumento anual $500.000 millones, lo que representó un aumento interanual del 27% en términos reales”, se explica en el informe.
Los gastos en salud de la APN se incrementaron en $50.000 millones entre marzo y mayo con respecto a igual período del 2019. Esto representa una suba del 66%.
Es de destacar que gran parte de los gastos económicos tienen como finalidad preservar el vínculo entre las empresas y los trabajadores. El informe sostiene que la capacidad de respuesta de la economía, una vez finalizada la pandemia, estará determinada, en buena medida, por haber mantenido esta relación.
“En este sentido, sin proteger a los trabajadores, las empresas y su vínculo, la recuperación de la economía será más lenta”, se sostiene en el análisis de CIPPEC.
Ezequiel Casartelli
Director Desmiento - Licenciado en Ciencia Política • Máster en Análisis de la Opinión Pública, Encuestas, Medios de Comunicación y Nuevas Tecnologías • Diplomado en Comunicación Política • Especializado en Data Intelligence.