Una vez más, las redes sociales del presidente Javier Milei se convirtieron en altavoz de una fake news. Esta vez, se trató de una supuesta encuesta de FOPEA que afirmaba que “casi 7 de cada 10 argentinos” apoyan que el presidente llame “ensobrados” a los periodistas. La encuesta, sin embargo, nunca existió. Fue publicada por una cuenta sin verificación, recién creada en abril de 2025, que no figura en ningún registro oficial de consultoras y que tampoco tiene un sitio web.
La desinformación fue difundida originalmente por “Data & Management” (@DataManagem), una supuesta consultora en X que promociona encuestas digitales sin metodología ni trazabilidad. Curiosamente, el gráfico atribuido a FOPEA es una copia exacta del que la misma cuenta publicó el día anterior sobre otro tema. Aun así, fue replicado por múltiples cuentas afines al oficialismo y retuiteado por el propio Milei, que agregó su habitual “CIAO ENSOBRADOS!!!”.
La respuesta de FOPEA no tardó en llegar. En su cuenta oficial de X, el Foro de Periodismo Argentino desmintió rotundamente haber realizado cualquier tipo de encuesta. “Lamentamos que el Presidente, máxima voz institucional del país, replique este contenido falso desde su cuenta oficial, sumando ataques contra el periodismo”, sostuvieron. Además, recordaron que FOPEA no hace encuestas y alertaron sobre un patrón creciente de suplantación de identidad.
Desde el entorno del presidente, ningún vocero respondió a las consultas de Chequeado sobre si estaban al tanto de que se trataba de una noticia falsa. Mientras tanto, la publicación superó los 20 mil “me gusta” y 5 mil “reposteos” en X, lo que demuestra la velocidad con la que circulan estos contenidos sin verificación alguna.
En un contexto de creciente hostilidad hacia el periodismo, el uso del nombre de FOPEA para legitimar discursos estigmatizantes preocupa a quienes trabajan con datos reales. Como advirtió Ana Paola Zuban, directora de la consultora Zuban Córdoba: “Estas cuentas fantasma perjudican el trabajo serio y erosionan la credibilidad del sistema democrático”. La posverdad, parece, no da tregua.








